Cabe definirlo como un instrumento musical de viento y teclado que ha desempeñado un importante papel en la historia de la música.

Consta de unos tubos por los que pasa el aire, que vibra, produciendo el sonido. Estos tubos se clasifican u ordenan según los distintos registros. Los registros son una especie de controles que sirven para seleccionar los sonidos, divididos en familias según su altura, timbre e intensidad.

En la consola, junto a los registros, se encuentran las teclas y los pedales, que se accionan con las manos y los pies, respectivamente. Cuando se tañen las teclas y los pedales (teclas de los pies), el movimiento así provocado llega hasta las válvulas y éstas,  en consecuencia, se abren, permitiendo que el aire penetre en los tubos (al presionar cada tecla y pedal, el aire llegará a todos los tubos correspondientes a una misma nota).

Los fuelles del órgano proporcionan a este instrumento el flujo de aire constante y de presión continua que tanto necesita (ya que sin aire no puede generar sonido). Este flujo de aire, después de recorrer los distintos elementos del órgano, llega a los tubos y a través de ellos al exterior, convertido en sonido.