En Ataun se dice que por la noche no se puede dar tres vueltas a la casa, pero sí con un ramo de laurel en la mano. Todas las noches un grupo de mujeres se reunía en el caserío más próximo a Erremedio para tejer.
Una noche una de ellas, llamada Kattalin, apostó al resto que daría tres vueltas al caserío. Y dio dos vueltas pero al dar la tercera desapareció. Un tiempo después se oyó la siguiente frase en Kattalinzubi: Kattalin, el Diablo te ha llevado. Y nunca más se supo de Kattalin.